Conocemos más a fondo al Doctor Ignacio Sanz, docente de PerioCentrum Academy
El equipo de profesores de PerioCentrum Academy se caracteriza por contar con profesionales de primer nivel. Docentes con una amplia experiencia dentro del mundo de la odontología. Muchos de ellos son referentes dentro del campo de la periodoncia y la implantología, este el caso del profesor Ignacio Sanz. Queremos conocer en profundidad su vinculación con esta rama y ahondar en los detalles de una formación académica excelente.
– Háblenos de su vinculación con el mundo de la odontología. ¿Siempre quiso dedicarse a esto o de pequeño fantaseó con otra profesión?
Yo siempre he estado vinculado con la odontología. Vengo de una familia de dentistas en la que mi abuelo fue la primera generación en esta profesión siendo catedrático de prótesis en la Universidad Complutense de Madrid. Además, mi padre es catedrático en Periodoncia y mi tío (hermano de mi padre) también es dentista, por lo tanto, yo siempre he vivido muy de cerca la profesión odontológica. Desde pequeño me ha interesado. He admirado mucho lo que hacía mi padre y lo que hacía mi abuelo y siempre me fui interesando por las cosas relacionadas con la boca y en concreto con los dientes.
La verdad es que siempre me he querido dedicar a esto. En los últimos años del colegio me empecé a interesar muchísimo por el mundo de la química y de la ingeniería química y fue justo en estos años en los que empecé a dudar si realmente me quería ir hacia una carrera más de ingeniería o una carrera biosanitaria. Al final el balance de todo es lo que había querido hacer durante toda mi vida frente a lo que podía querer ser en los últimos dos años de mi formación en el colegio. Después de sopesar lo mucho, decidí inclinarme hacia la profesión sanitaria y en concreto, en hacer odontología.
– Resulta llamativo leer su curriculum y comprobar lo mucho que ha logrado pese a su juventud. ¿Cómo se ha ido organizando para obtener todos los logros académicos que tiene?
Bueno, la verdad es que el tema del curriculum ha sido el trabajo de mucho esfuerzo y dedicarle mucho tiempo para alcanzar todos estos objetivos. Uno debe tener una vida organizada para dedicarle tiempo y lo más importante, tener un espíritu positivo, mucha ilusión y realizar las cosas con gusto y con placer. Haciéndolo así, se pueden conseguir muchas cosas, pero también la vida va fluyendo.
Nos hacemos dueños de nuestras consultas, vamos teniendo familia y esto es evolutivo y es progresivo, con lo cual hay que tener en cuenta que todo es dinámico y la vida es dinamismo puro y hay que ir adaptándose. Y probablemente ahora tenga que dedicar más tiempo a mi familia, más tiempo a mi consulta y tenga que hacerlo un poco en detrimento del currículum. Pero bueno, todo ese esfuerzo y tesón y progresión y sobre todo ilusión, como he dicho.
– Es Doctor, Magister en periodoncia, tiene a su vez el Board en la misma materia. ¿Cuándo considera un profesional como usted estar realmente formado o preparado? ¿en la actualidad se encuentra cursando alguna formación?
Una de las ventajas que tenemos en el Máster de Periodoncia de la Complutense es que además está acreditado por la Federación Europea de Periodoncia, que es lo que nos da ese Board del que hablas en la pregunta. Yo creo que un profesional sanitario y en una materia científica o en cualquier rama de la ciencia, nunca puede dar por satisfecha su formación. La formación tiene que ser continuada. Yo lo hago día a día cuando preparo un artículo, cuando preparo una investigación, cuando realizo un protocolo, cuando corrijo artículos que me mandan de las revistas, cuando preparo una clase, cuando evalúo una clase. Es decir, la formación tiene que formar parte de nuestra vida porque las cosas cambian. Hay progresos, hay modificaciones, hay variaciones, hay mejoras a las que hemos de adaptarnos. Porque hay que recordar al final, que todo lo que hacemos es por nuestros pacientes y a los pacientes hay que ofrecerles lo mejor, adaptando esas mejorías a todos los cambios que puedan acontecer.
– De todas las formaciones que ha recibido ¿Cuál ha sido la más exigente?, ¿recuerda alguna materia que se le atragantara?
Lo que más se me ha atragantado es la ortodoncia. La ortodoncia es una disciplina que nunca despertó en mí una gran pasión, probablemente porque es la disciplina dentro de la teoría en la que hay un componente físico mayor. Y yo nunca he sido un gran amante de la de la física. Además, nunca se me dio muy bien el tema de trazar barométricas, doblar alambres, etc. Así que esa es probablemente la única cosa que se me ha atragantado en mi formación.
– Estamos hablando de su faceta como alumno, pero lo cierto es que también se ha preparado como docente ¿en qué versión se siente más cómodo?
Bueno, como he dicho, nunca podemos dejar de ser alumnos en nuestra profesión, siempre hemos de estar preparados para seguir formándonos y seguir aprendiendo. Por lo tanto, yo creo que no es sentirse más cómodo como docente o como alumno. Como alumno hay que estar preparado y hay que entender que no se puede dejar de ser alumno. El dar el salto a la docencia depende de las preferencias individuales de cada persona. Para mí enseñar es lo que siempre me ha gustado. De hecho, durante toda mi carrera universitaria, mi tiempo libre lo dedicaba a dar clases particulares, principalmente de matemáticas y de inglés. Por lo tanto, yo creo que desde pequeño, probablemente también por haberlo visto en mi casa, tanto a nivel de mi abuelo como de mi padre, la docencia ha sido una parte importantísima que no creo que nunca deje.
– Es especialista en endodoncia microscópica. Llama la atención esta incursión en el mundo de la endodoncia ¿Cuál fue el motivo de esta incursión?, ¿si tuviera que elegir con que práctica disfruta más?
La verdad es que el salto a la endodoncia fue algo curioso y al principio una necesidad. Cuando yo acabé la carrera, la clínica que regentamos estaba dando el paso de ser una clínica puramente de especialidad en periodoncia a una clínica interdisciplinar en la que ya se incorporaba la ortodoncia, la odontología restauradora, la estética… Y cuando acabé la carrera, yo estaba en la clínica con mi padre y con la doctora Santos, por lo que la Periodoncia estaba perfectamente cubierta. Además todavía no había adquirido las aptitudes por lo que empecé a hacer cosas pequeñas de conservadora.
Al poco me vi en la necesidad de hacer endodoncia porque nadie en la consulta lo hacía y ese fue el momento en el que decidí, que después de haber estudiado la carrera y de estar acabando la periodoncia, realizar el máster de endodoncia. Obviamente después de haber realizado miles de tratamientos de endodoncia. Hoy en día le he cogido gusto, pero me considero un periodoncista que realiza también endodoncia.
– En el año 2012 concluyó su beca predoctoral de formación del Profesorado Universitario ¿Qué fue realmente lo que realizó durante esos tres años en la Universidad Complutense de Madrid?
Los años de beca fueron unos años maravillosos porque tuve la posibilidad de empezar en el mundo de la investigación. Además, tuve la posibilidad de dar clases. Y es que empezar en el mundo de la docencia y además ganando dinero creo que es una de las cosas más bonitas que se puede conseguir; que el estado, la comunidad y la universidad promuevan la formación del personal docente e investigador y todo con el aliciente de estar contratados por la propia universidad.
– En la actualidad compagina numerosas formaciones en diferentes entidades. ¿Cómo surge la idea de ser docente en PerioCentrum Academy?
Estoy dando formación a distancia en distintos centros, en distintas universidades. PerioCentrum Academy es una de ellas pero es una formación especial porque grandes amigos míos forman parte de este proyecto. Por lo tanto, en el momento que grandes amigos te invitan a formar parte de un gran proyecto como es este, yo creo que solo hay una vía… una posibilidad y es subirse al barco.
– Usted trabaja en una clínica que viene funcionando desde hace unos 25 años. ¿Dónde radica el secreto para fidelizar pacientes pese al paso de tiempo?
Como comentaba antes venimos de una clínica que inició mi padre hace más de 25 años y que en la actualidad llevamos Ana, mi mujer, la doctora Martín, la doctora Curto y yo. Después de muchos años de trabajo, el éxito de la clínica está en tener un personal muy cualificado como tenemos aquí. El éxito radica en seguir formándose y eso es una de las cosas que siempre hemos promulgado en esta consulta. Hay que formarse, hay que formarse y hay que formarse. Y sobre todo con el espíritu de querer ofrecer lo mejor a los pacientes. En el momento que un paciente ve el entusiasmo de la pasión, ve la ilusión y ve el trato…los pacientes se quedan, fidelizan y llaman a más pacientes. Por lo tanto, esos son mis consejos. Pasión, ilusión, respeto y buen trato a los pacientes.
Informarles, ofrecerles lo mejor y estar en la vanguardia. Eso nos permitirá tener éxito seguro en la profesión.
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