Avulsión dentaria. Cómo debemos actuar si nos encontramos ante un caso.

Denominamos avulsión dentaria a aquella situación en la que como consecuencia de un traumatismo un diente sale del alveolo que lo aloja, es decir, el diente “sale volando”.

Una rápida actuación es fundamental para aumentar la probabilidad de que ese diente se reimplante y sea viable a largo plazo. Normalmente no hay un dentista presente cuando se produce la avulsión, por lo que saber cómo actuar antes de ir a una clínica dental es importante.

Lo primero que hay que hacer es encontrar el diente avulsionado y comprobar si la persona no tiene traumatismos en otras zonas que sean más importantes que salvar un diente. Hay que tener claro que hay dos factores importantes para mejorar el pronóstico: cuanto menor sea el tiempo en reimplantar el diente mejor y cómo manejar ese diente hasta que se reimplanta.

Si nos vemos con capacidad y vemos claramente cómo recolocar el diente, lo mejor es lavarlo con suero o agua sin rasparlo ni frotarlo para no dañar las fibras del ligamento periodontal y reinsertarlo en su posición cogiendo el diente con los dedos por la corona e introduciéndolo en el alveolo. Si optamos por esta opción, una vez reimplantado debemos acudir urgentemente a una clínica dental.

Si no nos vemos capacitados para reimplantarlo, hay que acudir en el menor tiempo posible a una clínica dental para reimplantarlo. En este punto, cobra importancia cómo transportar el diente. Lo ideal es que el propio paciente o su padre/madre si es muy pequeño/a lo transporten en la boca bajo la lengua hasta llegar a la clínica dental donde se le reimplantará. Otra opción es transportarlo en suero o leche.

Una vez en la clínica se procederá a realizar una ferulización con alambre del diente a los dientes adyacentes, normalmente esta ferulización se eliminará a la semana. Posteriormente será necesario realizar al diente avulsionado una endodoncia, ya que al salir del hueso se rompe el aporte vascular y nervioso y el diente se necrosa.

Si se actúa con rapidez, el pronóstico y viabilidad del diente a largo plazo es bueno.

A continuación presentamos el caso de un chico de 14 años al que se le produjo la avulsión de un incisivo central de un balonazo jugando al fútbol en el recreo del colegio. Una vez la madre fue avisada por el centro escolar, ésta nos llamó y le dijimos que viniera lo antes posible transportando el paciente el diente en la boca. El diente se reimplantó en menos de hora y media, se ferulizó a los dientes contiguos durante una semana y a los 20 días se le realizó la endodoncia.

A día de hoy no presenta movilidad ni sintomatología. Esperemos que el diente dure mucho tiempo, hay que tener en cuenta que aunque no dure toda la vida, ya que puede producirse reabsorción de la raíz como consecuencia de la avulsión, todo el tiempo que aguante supondrá que este chico podrá tener su diente y mantener el espacio y el hueso para un futuro implante a ser posible lo más tarde posible en su vida.