¿Qué fiabilidad tienen los productos naturales a la hora de una correcta higiene dental?
Fuente: Cuida tus Encías.
La doctora Cristina Serrano secretaria del Grupo de trabajo diabetes y enfermedad periodontal, miembro de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración y la SED (qué significa?) fue la invitada a este espacio en el que conocimos mucho en torno a los productos naturales que se usan en la actualidad para la higiene dental.
Lo primero que nos aclaró la doctora Serrano es que, para mantener una boca sana, lo más importante es la eliminación mecánica de la placa por medio del uso del cepillo, la seda y los cepillos interdentales. Sin embargo, como esto no siempre es suficiente, es necesario recurrir a otros recursos de higiene para prevenir la colonización bacteriana.
La utilización de pastas dentífricas y/o colutorios con una composición química que tenga propiedades antibacterianas como el flúor, triclosán, fluoruro de estaño o clorhexidina. Hay que tener en cuenta que estos productos también tienen sus efectos secundarios (el flúor no se recomienda en niños pequeños, la clorhexidina produce tinciones dentarias, alteración del gusto, etc.).
¿Qué consideramos por producto natural?
Consideramos productos naturales aquellos derivados de las plantas (té verde, menta, curcumina, raíz del regaliz, arándanos, propóleo), de los animales (caseína, proteína de la leche) o de origen mineral (zinc, arena, sílice, piedra pómez, arcilla).
Muchos de estos productos se llevan utilizando en la medicina oriental china y ayurvédica desde hace miles de años. En los últimos años, se ha empezado a estudiar más los productos derivados de plantas debido a la evidencia que presenta que la población que incorpora regularmente en su dieta comidas y bebidas con ciertos fitoquímicos tiene mejor salud oral.
Estos fitoquímicos son antioxidantes con efecto protector en los tejidos periodontales al reducir el estrés oxidativo. Estamos hablando de sustancias como los polifenoles, entre los que se encuentran las proantocianinas de los frutos rojos y negros, las catequinas del té verde, el resveratrol del vino tinto, etc. Estas sustancias tienen capacidad antibacteriana, antiinflamatoria y antioxidante, por lo que mejoran aspectos de nuestra salud general y también bucal. Aparte de sus cualidades sistémicas como súper alimento, se han realizado estudios in vitro para valorar su capacidad local frente a las bacterias de la boca, en la prevención de caries y gingivitis, vehiculizadas en pastas de dientes y colutorios.
Hay pocos estudios científicos al respecto, sin embargo, en un ensayo clínico publicado en 2018, en el que utilizan en el grupo test un gel de própolis como coadyuvante al tratamiento periodontal desinflamatorio, obtienen los mismos resultados que en el grupo control en el que se aplicaba gel de clorhexidina más raspado y alisado. Además, con el uso del gel de própolis parece reducirse de manera significativa el estrés oxidativo.
En resumen, empezamos a tener evidencias científicas del uso de productos naturales en la higiene dental, pero todavía debemos ser cautos y contrastar todas las informaciones que nos lleguen con nuestro profesional sanitario de referencia.
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