Cómo vencer el miedo al dentista

A lo largo de nuestra vida nos enfrentamos a múltiples situaciones y estímulos que nos generan diferentes niveles de ansiedad y que normalmente somos capaces de afrontar.
La odontofobia o miedo al dentista, es un trastorno de ansiedad en el que la persona experimenta crisis de angustia o ataques de pánico en los casos más extremos. Además, la persona tiende a anticipar consecuencias negativas sin que estas hayan ocurrido, lo que le lleva a evitar la situación que le produce ansiedad: la visita al dentista, con los problemas de salud que eso conlleva.

En Periocentrum somos conscientes de este miedo. Por eso buscamos reducirlo al máximo en los tratamientos que realizamos para lograr que la experiencia de nuestros pacientes sea lo más agradable posible.

Para conseguirlo contamos con tecnología que nos permite disminuir esa ansiedad de manera drástica. Usamos el Sistema Wand STA, una máquina de perfusión lenta que dosifica la anestesia gota a gota y que permite controlar su administración para que no presione los tejidos y evitar que el paciente sienta dolor. También contamos con una máquina de sedación consciente de óxido nitroso que proporciona un estado de relajación al paciente durante todo el tratamiento sin que pierda la consciencia, y que tiene un ligero efecto analgésico que evita que tengamos que anestesiar en tratamientos que pueden producir molestias o sensibilidad dental, como ocurre durante las limpiezas dentales y/o las visitas de mantenimiento periodontal.

Conoce más sobre cómo vencer el miedo al dentista en el artículo publicado en la revista especializada El Dentista Moderno, escrito por los Drs. Alfonso Oteo y Daniel Rodrigo, directores clínicos de PerioCentrum Segovia y Guadalajara respectivamente, y Margarita López la especialista en coaching emocional y ponente en el taller para pacientes celebrado en PerioCentrum Segovia el 2 de marzo sobre este tema.

Artículo completo aquí.

1. Comunícale a tu dentista que tienes miedo. Nadie mejor que él para saber cómo gestionar la visita.
2. Infórmate del tratamiento que tienes que hacerte, quién lo va a realizar y los pasos a seguir. Elimina incertidumbres. Pacta ir de menos a más.
3. Ponte una fecha de inicio: ¿qué tal hoy?
4. Si tienes tiempo de prepararte unos días antes, mejor, así puedes ensayar el “método de relajación”.
5. Aplica el “método” tumbado en el sillón dental.

– Haz 10 respiraciones profundas, inhala y exhala despacio por la boca.
– Ve nombrando mentalmente cada una de las partes de tu cuerpo: piernas, abdomen, hombros, cabeza…, y nota cómo los músculos se van soltando y relajando.
– Sigue haciendo respiraciones marcadas pero cada vez más despacio.
– Dirige tu pensamiento a un lugar, un sonido, un olor, una sensación agradable, para crear una zona de confort reconocible.
– Convierte el pensamiento anterior en un sentimiento positivo: de tranquilidad, alegría, paz, amor o cariño, que te ayude a relajarte y a sentir que tienes el control.
– Construye un “ancla”, un enlace que te ayude a regresar a tu zona de confort cuando notes que vuelves a sentir ansiedad:
– Toca el reloj
– Da vueltas a un anillo
– Cruza los dedos
– Cualquier movimiento mecánico que te permita centrarte y no dejarte llevar por el miedo